Los fondos mutuos (“mutual funds“, en inglés) son una modalidad muy habitual de inversión.
Un Fondo Mutuo es un producto de inversión en el que el dinero de varios inversores individuales se reúne para formar un fondo común, el cual es administrado por una empresa gestora de inversiones.
Estos fondos están diseñados para permitir que dichos inversores individuales puedan participar en una amplia gama de activos e instrumentos financieros, tales como acciones, bonos, metales, propiedades, etc., diversificando así su cartera de inversiones.
Los fondos son administrados por profesionales financieros que se encargan, justamente, de tomar todas las decisiones de inversión en nombre de los inversores.
¿Cómo funcionan los Fondos Mutuos?
Cuando una persona invierte en un fondo mutuo en realidad está comprando una participación en dicho fondo.
El valor de esa participación, denominado “unidad”, está determinado por el valor total de los activos que componen el fondo en un momento dado.
A medida que el valor de los activos del fondo sube o baja, el valor de cada unidad también fluctúa, y, así, el valor de la inversión que la persona llevó a cabo.
En este sentido, es fundamental comprender el concepto de NAV (Net Asset Value).
Grandes gestoras de fondos
¿Qué es el NAV o Net Asset Value?
NAV o Net Asset Value es el valor por unidad de un fondo mutuo y representa el valor de los activos netos del fondo dividido por el número de unidades en circulación.
El Net Asset Value (NAV) se calcula diariamente y refleja el precio al que se compran o venden las unidades del fondo.
Es justamente el NAV el valor que fluctúa, haciendo fluctuar, consecuentemente, el valor de la inversión que llevó a cabo el inversionista.
Si el valor de los activos del fondo aumenta, el NAV aumentará, y si el valor de los activos disminuye, el NAV disminuirá. El NAV es importante porque determina el precio al que los inversores compran o venden unidades del fondo mutuo.
¿En cuáles activos pueden invertir los fondos mutuos?
Los fondos mutuos pueden invertir en una amplia variedad de activos financieros, dependiendo de su objetivo de inversión y su estrategia. Solamente a los efectos ilustrativos, consideremos los siguientes ejemplos:
Acciones (renta variable): Los fondos mutuos de acciones invierten en acciones de empresas listadas en bolsa. Pueden enfocarse en acciones de un sector, tamaño de empresa o región geográfica específicos, o seguir un enfoque más diversificado.
Bonos (renta fija): Los fondos mutuos de bonos invierten en bonos emitidos por gobiernos, corporaciones o entidades públicas. Pueden enfocarse en bonos de diferentes plazos, calificaciones crediticias o tasas de interés.
Mercado monetario: Los fondos mutuos del mercado monetario invierten en instrumentos de deuda de corto plazo, como certificados de depósito, bonos del Tesoro y letras. Estos fondos buscan preservar el capital y, al mismo tiempo, obtener una rentabilidad en el corto plazo.
Inversiones alternativas: Algunos fondos mutuos invierten en activos alternativos, como bienes raíces, materias primas, hedge funds u otras estrategias no tradicionales. Estos fondos buscan diversificar la cartera y obtener rendimientos no correlacionados con los mercados tradicionales.
Ventajas
Los fondos mutuos son uno de los vehículos más recomendables para inversores individuales por una serie de aspectos. Entre estos últimos podemos citar los siguientes:
Diversificación: Los fondos mutuos permiten a los inversores acceder a una cartera diversificada de activos. Al invertir en un fondo mutuo, se obtiene una participación proporcional en una variedad de valores y activos financieros, lo que ayuda a reducir el riesgo asociado con la inversión en un solo valor o activo.
Gestión profesional: Los fondos mutuos son administrados por profesionales del sector financiero que tienen experiencia y conocimientos en la gestión de inversiones. La gestión profesional puede ayudar a maximizar el rendimiento y optimizar la asignación de activos en la cartera del fondo.
Liquidez: La mayoría de los fondos mutuos ofrecen liquidez diaria, lo que significa que los inversores pueden comprar o vender sus participaciones en el fondo de manera relativamente rápida y sencilla. Esto proporciona flexibilidad y permite a los inversores acceder a su dinero cuando lo necesiten, en comparación con inversiones menos líquidas como la inversión directa en propiedades o empresas privadas.
Costos compartidos: Al invertir en un fondo mutuo, los inversores comparten los costos de gestión y operación del fondo con los otros participantes. Esto puede resultar en costos más bajos en comparación con la gestión individual de una cartera diversificada de activos.
Costos
El costo más común que los fondos mutuos suelen aplicar sobre sus clientes es el “Expense Ratio”.
Este ratio representa el porcentaje anual de los activos del fondo que se utiliza para cubrir los costos de gestión, administración y operación del fondo. Incluye los honorarios del gestor del fondo, los costos de distribución, los gastos de auditoría y otros gastos relacionados.
Por lo general, se expresa como un porcentaje del valor total de los activos bajo administración del fondo. Por ejemplo, un “Expense Ratio” del 1% significa que el fondo cobra el 1% de los activos totales como gastos anuales.
Además del “Expense Ratio” pueden existir otros costos, vinculados al tipo específico de fondo mutuo de que se trate, aunque lo habitual es que la mayor parte del costo anual esté representado por el mencionado ratio.